Guía para el buen Community Manager

La profesión del Community Manager (CM) es relativamente nueva, ya que, hasta hace unos años, las redes sociales estaban limitadas al uso personal de sus usuarios. Poco después las empresas se percataron de que su público objetivo estaba en ellas, las utilizaban todos los días, y empezaron a investigar los mejores métodos para acceder a él.

El responsable de llevar a buen puerto la investigación y de que diera los frutos esperados debía ser una persona actualizada, que se moviera bien por las RRSS y supiera comunicarse con los internautas. Ese fue al que se denominó posteriormente como Community Manager. Aunque su trabajo se ha ido transformando.

Si bien en un principio el CM tenía la responsabilidad de analizar a sus posibles clientes, los mejores canales para hacerles llegar información, el formato y el contenido del mensaje que más iba a atraer su atención, la elaboración de una estrategia para lograr embaucarle y, finalmente, su puesta en marcha, ahora el Community Manager es la persona que ejecuta el plan estratégico realizado por el Social Media Manager. De tal forma que ahora su trabajo está supervisado por una persona con más experiencia y/o conocimientos sobre la materia. Se han establecido jerarquías, como ya existían en el resto de procesos laborales.

Al Community Manager no se le puede incluir dentro de ningún departamento conocido, como son el de la comunicación o el del marketing, es necesario crear uno nuevo de redes sociales. Su potencial reside en establecer una relación de confianza con los simpatizantes de la marca, recoger el feedback de los mismos y utilizar para proponer reformas internas.

 

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Funciones del CM

A pesar de todo, sus funciones no han variado mucho y tiene cinco tareas principales:

  1. Escuchar. Monitorizar constantemente la red en busca de conversaciones sobre la empresa, sus competidores y su mercado.
  2. Hacer circular esta información a nivel interno. A raíz de la anterior escucha, debe de ser capaz de extraer lo más relevante, crear un discurso entendible y hacérselo llegar a las personas correspondientes dentro de la organización.
  3. Explicar la posición de la empresa a la comunidad. El CM es la voz de la empresa hacia la comunidad, una voz positiva y abierta que transforma la ‘jerga interna’ de la compañía en lenguaje inteligible.
  4. Buscar líderes. La relación entre la empresa y la comunidad está sustentada en la labor de sus líderes y personas de alto potencial. El CM debe ser capaz de identificarlos.
  5. Encontrar las vías de colaboración entre ambas partes. Aunque cada vez son más los directos conscientes de las posibilidades de crecimiento que ofrece tener una comunidad fiel a la marca, el CM tiene que mostrarles el mejor camino.

Características de un buen Community Manager

No todos valemos para lo mismo, adivinar cuáles son nuestros puntos fuertes y explotarlos es la tarea primordial a la que dedicamos años de nuestra vida. ¿Cómo saber si tu futuro está en las redes sociales? Estas son las aptitudes que debes poseer para ser un buen Community Manager.

Lo primero de todo es que debes sentir verdadera pasión por las nuevas tecnologías, las apps de moda y saber cuáles son sus utilidades a nivel comercial. No significa que tengas que hacerte un perfil en todas ellas, pero es positivo que así sea: cada nueva red social requiere de un tiempo de inmersión e investigación. Es necesaria una base previa de conocimientos sobre publicidad, marketing y comunicación corporativa para entender bien los objetivos del negocio y alinear tu actividad con los mismos.

También debes ser creativo, buscar nuevas formas de atraer a tu público objetivo y fidelizar a quienes ya forman parte de tu comunidad. Y, por último, pero no menos importante, tienes que saber redactar y te tiene que gustar hacerlo (esto lo tienes en común con el Copywriter).